Estáis locos

Una activista vegetariana en París montando su particular circo. (Para salir en la tele y en los diarios -y pillar alguna subvención- y esas cosas.)

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¡Pues que sepáis que yo a los activistas vegetarianos me los paso por el forro de los cojones! Es más, esta noche mismo me he comido un bistec de ternera que yo no sé si era de vaca loca pero lo cierto es que estaba buenísimo.

Iros ya a tomar viento, joder. Siempre tocando los huevos y haciendo el chorras por el planeta, provocando a la gente amable y humilde -como un servidor- que lo único que quiere es poder comer en paz y en gracia de Dios.

¿Acaso os dice alguien algo cuando coméis yerba? Pues que sepáis que las plantas también son seres vivos, y sufren cuando las cortáis y hacéis ensaladitas variadas.

¡Bárbaros!, ellas [las plantas] también tienen su corazoncito. Su sangre es la clorofila.

¡A ver la gracia que os haría que la gente de bien se presentara en vuestros restaurantes vestidos de lechuga y recubiertos de sangre verde!

Y que sepáis, además, que estáis matando al planeta y a los seres que la habitan porque las plantas dan O2 y cada vez se respira peor y eso será por algo, ¿no? Estáis comiéndoos el oxígeno de la población viva mundial en un holocausto sin precedentes en la historia contemporánea.

Ya va siendo hora de que alguien cuenta la verdad al mundo. Nos estáis matando -a las vacas también, que ellas también respiran-. (Joder, es tan obvio lo que digo que alucino que alguien os apoye todavía.)

¡Pueblo, despertad y alzaos!