Amos soplapollas
Un hombre pasea con su perro que va disfrazado con unas orejas de reno, en Sofía, Bulgaria.
Si lo encuentra tan divertido, ¿por qué no se pone el dueño las orejas?
¡Dignidad para los perros! Ellos nunca lo harían. ¡Basta ya!
Las tonteces más hilarantes del ser humano, tan reales como la vida misma. ¡Ay!, qué penita más grande.
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