Con un minuto y un segundo va que chuta

Los expertos de la AAU (Asociación Americana de Urología) afirman -sin ruborizarse- que, siempre que se supere el minuto de tiempo desde el momento de la penetración vaginal hasta el de la eyaculación, no se puede estar hablando de un trastorno como la eyaculación precoz. (Bueno, pues tendrá otro nombre, 'minutitis prolongada' o lo que sea pero es evidente de que se sufre un trastorno porque si no que se lo expliquen a mi pareja, pero bien explicado: con gráficas y mucho esquema corporal con flechitas de varios colores entrando y saliendo de las distintas zonas erógenas. -Y mucho dato porcentual que eso ayuda y de qué manera al convencimiento.-)

Con esto de bajar el nivel de exigencia en todos los ámbitos, que sé yo, por ejemplo: cada vez alargan más la horquilla en la que a uno se le considera joven (recuerdo aún cuando el límite eran los 26 años para ser considerado adulto (maduro), hoy ya vamos por 35 y subiendo. Al final uno de 80 va a resultar que es un chavalillo que está empezando); pues a este paso todos jóvenes y machos, todos supermanes.

En fin, lo único que se me ocurre es que estos expertos sufran minutitis prolongada y hayan querido lavar su imagen de cara a sus mujeres aprovechando que están en un organismo proclive para ello porque, seamos claros, con un minuto y un segundo de tiempo -ni que sea 1'15'' de mete/saca- eres un pringao, eres patético, eres el hazmerreír de tu casa y la comidilla del vecindario y alrededores. Con esa plusmarca estás de los nervios y no haces más que darle vueltas al coco tras ver cómo te señalan por la calle a la frase de: "Mira, por ahí va el del minuto uno". Si eres uno de los de digamos minuto y añadidos, háztelo mirar porque sufres de una acuciante minutitis prolongada. Que no pasa nada, que hoy está la viagra, el cialis, la cirugía y los psicólogos y a cualquiera nos puede pasar pero al pan, pan y al vino, vino.