Ahora resulta que las 'bombas fétidas' curan el dolor de huesos
¡Venga ya, no me jodas! Ahora resulta que un grupo de científicos ha descubierto que las capsulitas esas de broma que muchos lanzaban en la escuela contra el suelo y que provocaban un hedor insoportable, las conocidas como 'bombas fétidas', pueden tener propiedades curativas para tratamientos como la artritis crónica.
Los científicos están investigando sobre el sulfuro de hidrógeno (que se encuentra, por ejemplo, en los huevos podridos y las mencionadas bombas) y la capacidad que tiene éste de calmar dolores agudos, como en huesos y heridas. Y lo más cachondo es que la investigación está siendo financiada por el departamento de Defensa estadounidense para ver si puede contarse con este componente para tratar a heridos de guerra. (Irán ahora a gasear a los suyos en Irak. Lo que no ha conseguido Al Qaeda lo van a hacer ahora ellos mismos. De locos. Los van a matar de peste.)
John Wallace, farmacólogo de la universidad de Calgary (Canadá), comenta al respecto -y todo según información del diario The Guardian- que "el sulfuro de hidrógeno es generado en el cuerpo humano en pequeñas cantidades, se encuentra en el cerebro y ha quedado demostrado que supone un elemento muy eficaz que ayuda a éste a controlar, por ejemplo, la presión arterial". También advierte de que en grandes dosis, dicho compuesto puede ser fatal y llegar a provocar la muerte, por este motivo los científicos tratan de determinar hasta qué punto pueden hacer uso del sulfuro.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio