lunes, noviembre 03, 2008

La broma del inodoro

Un hombre de 35 años tuvo que ser trasladado este pasado fin de semana a un hospital atascado en un baño público después de que algún graciosillo hijo de mala madre pusiera pegamento en la taza del váter.
El retrete de acero inoxidable fue extraído de un baño público en Brierley Hill, una localidad británica cercana a Birmingham, después de que un equipo de emergencias hubiese intentado infructuosamente liberarlo. Ante la imposible desvinculación de su trasero, no les quedó más remedio a los muchachos que llamar a una ambulancia que trasladó al hombre hasta un centro hospitalario.
Ya en el hospital, sentado todavía en el inodoro, un médico usaba unas sustancias químicas especiales que le liberaron de la embarazosa situación. Un portavoz del servicio de ambulancias que atendió al hombre comentaba que "éste está más avergonzado que otra cosa".
El retrete ha sido ya devuelto nuevamente a los aseos públicos y reinstalado. (Los muchachos ya pueden decir tranquilos: "¡misión cumplida!" mientras un hijo de puta anda suelto por la ciudad con un bote de pegamento dispuesto a usarlo.)

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