Ya está aquí ¡el melimón!: un melón que sabe a limón

Tesco, una cadena de supermercados británica, va a poner en el mercado un melón con sabor a limón cultivado en Murcia (España). Se ha obtenido mezclando el melón blanco amargo de La India y el melón silvestre japonés, tras 12 años de experimentos. O sea, durante más de una década han tenido a un grupo de científicos encerrados en un laboratorio hasta obtener este engendro alimenticio de piel amarilla e interior verdoso. Y, ¿qué narices les pasa a los melones con sabor a melón? ¿Qué de malo tienen para habernos visto obligados a investigar durante doce años cómo crear un melón que sabe a limón? ¿No están los limones ya para eso? Son preguntas demasiado sensatas que se quedan sin respuesta ante estos visionarios de la gastronomía. Lo único que se sabe es que con este nuevo producto, que tiene de 700 a 800 miligramos de ácido cítrico por cada 100 gramos de pulpa, casi el doble que un ejemplar convencional -con los que te podrás hacer unos zumos inmensos si no te revienta la exprimidora (recuerda que a los diez minutos el zumo comienza a oxidarse y pierde las propiedades así que bebe, bebe, bebe, bebe...)-, la cadena de supermercados líder en Gran Bretaña pretende animar a los consumidores a comprar melón que no sabe a melón, una fruta que ha dejado de ser exótica. (Para lograr este objetivo ya introdujo en el mercado inglés el conocido "melón cuadrado" -otra proeza de la inventiva culinaria- pero al parecer la cosa no les ha debido funcionar buscando nuevas vías de éxito.)

Me temo que ahora andarán enfrascados en una nueva búsqueda: el limelón, un limón que sabe a melón y con todas las vitaminas, proteínas y nutrientes de éste. Ideal para que los más peques de la casa puedan llevárselo en la mochila al cole para el desayuno de media mañana y, a la par que no se hacen pupita con el peso, se pongan enormes como melones.