Siempre guapa

Megan Mariah Barnes, de 37 años, ha sido detenida en Florida (Estados Unidos) tras provocar un accidente de tráfico.

La nena quería llegar preparada a una cita con su pareja en la que intuía iba a haber roce, por eso decidió afeitarse las ingles mientras conducía de camino a su amoroso encuentro no fuera a ser que el noviete se atragantara con un vello de su nutrida entrepierna. El resultado de tal osadía, un accidente de tráfico con dos heridos leves y una cuchilla perdida entre el caos. La mujer chocó con un vehículo en el que viajaban un hombre y dos mujeres. (Aunque no queda aquí el atrevimiento de esta buena moza a la que le gusta ir siempre preparada a los sitios, sino que además decidió coger su automóvil sin seguro a pesar de que el día antes le habían retirado el carné de conducir tras cometer varias infracciones.)

Lo más bonito de todo es que tras el accidente, Megan y su ex marido, que también iba en el auto acompañándola a su cita, se cambiaron de asiento antes de que llegara la policía. La estratagema no les funcionó porque las lesiones leves en el pecho de Megan delataban que era ella y no su ex quien se encontraba frente al único airbag que se abrió a causa del accidente. Luego declararon que era él quien conducía desde el asiento del copiloto mientras la chica se pasaba la gillette arriba y abajo.

La policía de Florida ha asegurado que algo así es lo más sorprendente con lo que se han cruzado en la carretera desde que hace diez años pararon a otro conductor en el mismo sitio con cuatro jeringuillas colgando de su brazo.

Sobre Megan pesará también, pues, la acusación de “abandonar la escena de un accidente”. Acusada en libertad condicional por otras infracciones de tráfico, podría enfrentarse a un año de prisión si es hallada culpable de rasurarse el monte y aledaños en plena vía y en hora punta.