
Anette Edwards es una joven bisabuela
británica de 57 años de edad -que aún no ha madurado (
otro más)- y que se gastó diez mil libras (más de 11.000 euros) en darse
el tremendo gustazo de parecerse a Jessica Rabbit, justificando su gasto en que siempre ha sido una apasionada de los
conejos y en que su ídolo es Jessica (la de la
película).

Afirma que tuvo su primer
conejo-mascota a los ocho años y el animalillo se convirtió en su
mejor amigo. "Jugábamos durante horas, éramos inseparables", comenta, para todo seguido
írsele la olla por completo afirmando que la gente le para por la calle -no para burlarse de ella y decirle, yo qué sé, ¡
payasa!, sino...- para dedicarle cumplidos bonitos (lo que de ser verdad confirmaría que la gente está muy mal y que la crisis actual no es meramente económica). En el colmo de su locura, esta mujer insólita afirma que la revista Playboy ha contactado con ella para hacerle una sesión de fotografías picantes, así que después de desnudar su alma en todo tipo de prensa es probable que pronto desnude también su físico y nos enseñe el otro conejo que lleva dentro.
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