Masturbate-a-Thon

Es como una maratón; la diferencia es que los pies no duelen al final, excepto si uno se masturba de manera inusual. Y es que en el sex-shop Good Vibrations de San Francisco (Estados Unidos) se ha celebrado las virtudes del placer en solitario en la edición 2009 de la maratón de la masturbación, llamada ‘Masturbate-a-Thon’, destinado a banalizar una práctica sexual aún tabú y a recaudar fondos para obras caritativas vinculadas con la sexualidad.

En 1995, este comercio decretó que el mes de mayo sería el de la masturbación e instó a sus clientes a buscar auspiciantes dispuestos a pagar por minuto por verlos masturbarse, con el fin de recaudar fondos para causas sexuales.

La primera Masturbatón ocurrió en el año 2000 e inspiró luego eventos similares en Londres (Reino Unido) y Copenhague (Dinamarca).

Entre las centenares de personas que se pusieron manos a la obra en esta última edición, destaca Masanobu Sato, número dos de un fabricante japonés de juguetes sexuales, que viajó desde Tokio para defender el título de resistencia que ganó el pasado año, con una duración de 9 horas y 33 minutos dándole al manubrio. "Se entrena para el evento", explicaba un acompañante. Pero este año, Sato tenía un fuerte rival procedente de Florida.

Quienes viajan y donan son invitados a asistir al espectáculo desde una galería que bordea el ‘masturbatorium’, donde los participantes son observados por sexólogos a lo largo de la competición. "Lo más importante es ir despacio y respirar", recomendaba el entrenador sexual, Ed Ehrgott. "Es una manera de conectarse con uno mismo. Es la práctica más segura que hay", continuaba afirmando este antiguo campeón del concurso.

Entre los títulos varios a los que se puede aspirar en la Masturbatón también figura el de la cantidad de orgasmos.