Dios Maradona

Julián Chavero, sacerdote de la iglesia de La Mano de Dios, que adora a Diego Armando Maradona, durante la ceremonia de casamiento de una pareja que ha viajado desde México para contraer nupcias ante el altar dedicado en Buenos Aires (Argentina) al Dios Maradona.

La boda se celebraba este pasado lunes, en la víspera del cumpleaños del futbolista argentino, que marca el inicio del año 47 DD (después de Diego) en el calendario maradoniano.

Los miembros de esta iglesia celebran las navidades el 30 de octubre desde 1999.

Como se ve, todo muy racional. Nada que añadir.

Bueno, tan sólo desear que los contrayentes no acaben como el astro endiosado.

Le pillan follándose a una bicicleta

Un hombre ha sido detenido tras ser atrapado in fraganti manteniendo relaciones sexuales con una bicicleta. El curioso sujeto, que responde al nombre de Robert Stewart para orgullo de su padre y madre, era descubierto prácticamente desnudo en un cuarto del Aberley House Hostel, en Escocia.

La fiscal que ha intervenido en el caso describía en un diario del país cómo lo atraparon de la siguiente manera: “Personal de limpieza -que intentaba acceder- golpeó la puerta en reiteradas oportunidades y no había respuesta”, cuenta. “Usaron una llave maestra para destrabar la puerta y notaron que el acusado tenía puesta sólo su camiseta, desvestido de la cintura para abajo”, añade. “Sujetaba la bicicleta y movía las caderas simulando el acto sexual”, declara finalmente la fiscal.

Y yo me pregunto: ¿era el propietario de la bicicleta o le estaba poniendo los cuernos a la suya propia porque si no, dónde está el delito salvo en la chorrez de la acción? ¿Es que el sentido común ha llegado al planeta Tierra y se va a empezar ya a detener a los gilichorras del mundo para evitar que el virus se propague? Quizá, en estos tiempos grises que corren alrededor del mundo del ciclismo, no es más que un nuevo caso de dopaje y he ahí la respuesta: ¿habría tomado EPO u otras sustancias ilegales antes del acto?, ¿viagra tal vez? La UCI dilucidará.

Arrastra un helicóptero con las orejas

Últimamente a la peña, por lo que se ve, le ha entrado la fiebre por arrastrar cosas con cualquier parte del cuerpo menos con las manos que no sé yo para qué nos las dio la Naturaleza. Supongo que para llevárnoslas a la cabeza al ver semejantes espectáculos sin sentido.

Ahora, un deportista de 27 años oriundo de Georgia, Lasha Pataraya, ha arrastrado cual Dumbo forzudo un helicóptero que pesa 7.734 kilogramos atado a sus orejas, batiendo así el récord mundial con la no despreciable distancia de 26 metros y 30 centímetros exactamente. Ni uno más, ni uno menos.

Enhorabuena a él por tamaño logro, a su encantadora familia y a sus fieles seguidores. Yo, personalmente, seguiré usando mis orejas como cajitas de cera y poco más.

Tatuajes dentales

Ron Grant es un... bueno, como luego alguno/a de vosotros/as os enfadáis conmigo porque decís que soy demasiado duro y os escandalizáis con mis posturas "radicales" -perdonad mi mal sonancia aunque, ¿qué culpa tengo yo de que todo sea tan absurdo para mí?-... diré, sin que sirva de precedente, que es un genio sin parangón del maravilloso arte del tatuaje sobre las muelas. Como el mismo artista dice en su sitio web: ha llevado el arte de la miniatura a su máxima expresión.

Y no os penséis, como yo, pobre incauto, que es algo novedoso. Este mecánico dental venido a pintor lleva ya más de un cuarto de siglo tatuando dentaduras. (Nota: un cuarto de siglo son 25 años)

Ositos, flores,... banderas,... el escudo de supermán,... obras de arte,... logos,... lo que sea, las posibilidades son infinitas, y es que nada se le resiste a la creatividad de Ron. Un amigo suyo hasta se tatuó a Richard Nixon y a Ronald Reagan en sus molares. Y es que todo puede lucirse en un diente si eres lo suficientemente.... ¿chorras?... Nooooooooooooo, atrevido. ¿Habéis visto qué modosito estoy?

Qué bonito. Yo me voy a tatuar un sarro.

Claudio Paulo Pinto

Claudio Paulo Pinto es un brasileño que tiene la fantástica y súper necesaria habilidad para subsistir en el mundo de las chorradas de sacar los ojos fuera de sus órbitas, literalmente hablando, para regocijo de él y aquellos que con entusiasmo le contemplan: "¡Más, Claudio, más, tú puedes. Más!".

Y es que Claudio Paulo Pinto puede hacer que sus globos oculares le salgan fuera de sus cuencas por lo menos 7 milímetros de auténtica gilipollez.

No obstante, el actual título de “los ojos más saltones” en el Libro Guinness de los Récords no recae en él, todavía hay otro más payaso en el mundo, perteneciendo tal conquista al norteamericano Kim Goodman capaz de sacarlos 11 milímetros fuera, todo un campeón, pero el brasileño Claudio Paulo Pinto está dispuesto a desbancar al yanqui de su poltrona y subir al podium del honor máximo en el que ha puesto su mirada.

6666

El indio Dilip Bharadwaj (izquierda) haciéndose un piercing con agujas quirúrjicas durante un festival realizado en Agartala, capital del estado indio de Tripura. Bharadwaj ha querido colocarse 6666 agujas para establecer un nuevo récord Guinness.

Si se las hubiera puesto todas en la picha aún tendría un mérito, lo que pasa es que tengo serias dudas de que le quepan. Vamos, el colega sería igual de gilipinchos pero al menos tendría su gracia. La polla Hellraiser o yo qué sé.

Los Mursi

Una mujer de la tribu Mursi, que vive en la región sur de Etiopía en una zona fronteriza con Kenia llamada Haily Wuha o agua bendita, en la ciudad de Jinka. Los Mursi, o Murzu, (que debe ser algo así como Los Simpson pero en tribu) son eso, una tribu nómada y ganadera que tiene una población estimada de entre 6.000 y 10.000 personas.

Y yo me pregunto, ¿para qué cojones se ponen el platillo ese en la boca que dan ganas de echarles una limosna en ellos? ¿Cómo puñetas se dan esta peña los besos de tornillo (bueno, los de platillo)? Para lavar el plato, ¿se meterán ellas directamente en el lavavajillas? Imagino que también tendrá sus cosas positivas. Por ejemplo, en caso de que cojan alguna vez el Titanic pueden achicar agua directamente con sus bocas pero...

...joder: ¡¡¡ ¿Es que ninguna etnia se libra en el mundo de la gilipollez? !!!

¿Estamos condenados a ser unos payasos?

¡Pero qué asco!

Varios niños indios -¡cómo no!- en un evento organizado para batir el récord Guinness del mayor número de personas cepillándose los dientes en Nueva Delhi.

¡Menuda guarrería!

Han participado unos 150.000 mocosos procedentes de 350 escuelas de 23 ciudades de todo el país; el actual récord lo ostentaba Filipinas con 41.038 participantes.

El edificio oficial de la mierda

Una ilustración de cómo sería la sede en Seúl (Corea del Sur) de una asociación mundial por los retretes, propuesta por varios activistas surcoreanos.

Retretes sin fronteras.

Enfrentados por una pierna amputada

Dos norteamericanos están enfrentados en una guerra de palabras sin cuartel por la custodia de una pierna amputada, que uno de ellos asegura que perdió en un accidente aéreo y el otro reclama como propia porque estaba dentro de una barbacoa que compró en una subasta.

John Wood (de Carolina del Sur, EE.UU.) sostiene que dejó el miembro dentro de una barbacoa en un depósito porque quería ser enterrado con ella. Pero la empresa de almacenamiento subastó la barbacoa y otros objetos después de que éste se atrasara con los pagos. Wood quiere ahora recuperar su pierna... y el propietario de la barbacoa quedársela.

Shannon Whisnant, que en un principio se horrorizó al encontrar la pierna, ahora cree que ésta puede traerle fama y fortuna. Por ahora, puso un cartel en la barbacoa y cobra tres dólares por adulto y un dólar por niño para mirar en su interior, aunque la pierna ya no está allí sino en una funeraria. Cree que podría ganar mucho más dinero si fuese a programas de televisión. Whisnant ha sugerido incluso compartir la custodia de la pierna, lo que ha enfurecido todavía más a Wood.

"Está haciendo un show de circo", dice Wood, "quiere ganar dinero con esto. Creo que es despreciable", afirma.

Wood perdió la pierna hace tres años en un accidente de avión en el que murió su padre. Conservó la pierna en un congelador, luego la secó en su jardín y finalmente la almacenó. Hasta ahora, Wood no ha iniciado acciones legales para recuperar su dichosa pierna.

Alerta química en Londres

Un restaurante tailandés que sirve una potente salsa de chile casera en alguno de sus platos ha generado una alerta química en el centro de la capital británica, con policías gritando por la calle como descosidos y los bomberos derribando la puerta del establecimiento donde se cocía el ataque.

Las calles fueron acordonadas en los alrededores del restaurante Thai Cottage en el distrito del Soho londinense, el de los teatros y la vida nocturna. "Inicialmente se pensó que era una alerta química. Alguien olió lo que pensó que eran químicos. Así que fuimos allá, acordonamos y ayudamos a la brigada de bomberos", cuenta un portavoz policial.

Los bomberos, vestidos con trajes especiales, echaron abajo las puertas descubriendo la fuente del olor: la salsa de chile 'nam prik pao' del cocinero.

El chef Chalemchai Tangjariyapoon estaba desconcertado por todo el alboroto que se había montado. "Estaba haciendo una salsa picante con chiles extra-fuertes que se queman deliberadamente". "Puedo entender que la gente que no es tailandesa no sepa lo que es. Pero no huele como los químicos".

Vuelos para pobres

Un ingenioso empresario (¿del timo?) ha dado una vuelta de tuerca al concepto de las líneas aéreas de "bajo coste" y ahora el miedo a volar no es un obstáculo a montar en avión, porque todo es un simulacro en el que el avión no va a ninguna parte. Aquellos que monten en el Airbus 300 de Bahadur Chand Gupta, en Nueva Delhi, no pueden temer a los aterrizajes forzosos porque, a pesar de que verán a las azafatas andar pasillo arriba y abajo, el avión nunca despega.

Para revestirlo con visos de especialidad, y que el cliente no sienta que ha desperdiciado los algo más de tres euros invertidos en cada viaje, han llamado a este tipo de trayectos inmóviles "viajes virtuales" y, al parecer, están siendo todo un éxito. En parte, claro está, porque el 99 por ciento de la población india no ha viajado jamás en avión.

"Abróchense los cinturones y no se muevan de sus asientos" escuchan los viajeros, pero el avión no se mueve. De hecho, no podría despegar ni aunque quisiera, porque sólo tiene un ala. Una voz llena de nuevo la sala: "En breve pasaremos por una zona de turbulencias... Estamos a punto de aterrizar en nuestro destino: Nueva Dehli". Eso sí, mejor que las necesidades fisiológicas no aprieten, porque los retretes del avión no funcionan y, aunque sí tiene aire acondicionado gracias a un generador, el aparato carece de iluminación.

"Algunos de mis pasajeros han cruzado el país para montarse en mi avión", dice Gupta, orgulloso de la cola de 40 personas que cada sábado esperan con su tarjeta de embarque en la mano.

Si la idea que ha tenido este empresario indio se le hubiera aparecido hace algo más de una década, los miembros del Equipo A habrían ahorrado mucho en cloroformo para combatir la acrofobia de M.A. Barracus 'Míster T'. Y es que la India sigue siendo especial. Especialmente chorras.