Tiran más dos macetas que dos carretas

El sostén 'Triumph Japan Bra' es en realidad una forma de ocultar los pechos tras dos macetas. En ellas crecen -en una ubicación geográfica de lo más privilegiada- los brotes de unas cuantas semillas de arroz. El conjunto de lencería se completa con un par de guantes de jardinero.

Si bien puede extraerse la conclusión a primera vista en el escaparate de que no puede haber lógica humana posible que explique semejante tontería, Yoshiko Masuda, portavoz de la firma, ha explicado que fue desarrollado para crear conciencia sobre las bondades de la autosuficiencia alimentaria: “En el último año las jóvenes japonesas han tomado un tremendo interés por la agricultura. Queríamos que más mujeres experimentaran el arte del cultivo y eso es lo que inspiró este sujetador”. Y es que esta marca ya tiene ideados otros excéntricos e ingeniosos corpiños, uno que incluye un set de sushi y otro con paneles solares.

Hecho de plástico reciclable, el sostén puede unirse, pues, para crear macetas que también funcionan como las copas, luego estas se llenan con tierra y semillas de arroz, que son regadas mediante una manguera que también funciona como un cinturón y que se pone alrededor de la cintura. Y los guantes, claro, ideales para ir de etiqueta a algún evento serio. T es que ya lo explica la misma modelo: "El sostén se adapta mucho mejor de lo que parece. Llevarlo me pone de muy buen humor".

Otro chino con muy pocas luces

Ciudadano de la provincia china de Sichuan, Wang Xianjun, a sus 54 años, lleva años comiendo bombillas eléctricas. Durante los últimos cuarenta años se ha zampado más de 1.500 bombillas -sin salsa ni nada- y aún mantiene el tipo... Está hecho un figurín.

Sus propias palabras lo definen como ser humano: "Cuando tenía doce años accidentalmente me tragué una espina de pescado bien gruesa y no me pasó nada. Así que por curiosidad empecé a comerme en secreto algunos pedazos de vidrio. (¡Increible a donde le condujó su raciocinio gastronómico!) Y tampoco pasó nada." (Así que ahí sigue, atiborrándose de calorías...: su plato favorito son las bombillas (de bajo consumo, por supuesto. Cultivadas sin la utilización de productos químicos ni el uso de transgénicos. Todo muy natural.) Aún así, Xianjun, ¡lo tuyo ya es gula! "No es que me coma una bombilla eléctrica al día, pero de vez en cuando sí. (...) Solamente las como en el desayuno y nunca más de una por día”. Luego, en comida, merienda y cena o cuando picotea mientras ve algún partido en la tele le da a otros alimentos vidriosos ya que es muy recomendable mantener una alimentación variada y equilibrada.

Cuando Wang se come un foco (del voltaje que sea), primero lo rompe y se lo traga pedazo por pedazo bajándolos con agua. Su familia ha explicado que lo han llevado varias veces al hospital para consultar por su infrecuente dieta pero al parecer nadie ha encontrado que tenga efectos negativos para su salud. (¡Y nadie se ha percatado de que está tonto, tampoco!)

Y este hombre, ¿qué caga?: ¿luces?. Y si da luz: ¿se puede afirmar entonces que estaríamos ante el primer hombre embarazado? Sus pedos ¿sueltan chispazos? Cuando saluda, ¿da la mano o da descargas? ... (Queridos seguidores de este blog tan chorras, podéis seguir con toda esta retahila de chistes fáciles a cargo de este pobre chino, otro más. ¡El comunismo está en crisis!)

"Mami, ¿por qué nuestro papá es de cartón?"

Paul Challis, padre de dos niños, murió de cáncer a los 38 años de edad, apenas unas semanas después de haberse conocido el terrible diagnóstico. Su esposa María, de 36, pensó entonces que para que sus hijos -Jack de 7 años y Molly de 9- no lo olviden, qué mejor que tener en su hogar una réplica del hombre hecha de cartón.

El padre de dos dimensiones ya estuvo presente en su mismísimo funeral y hasta ha participado en la boda de unos amigos de la pareja.

La imagen que usa la familia está sacada de uno de los momentos más felices de Paul y lo muestra mientras festejaba con champán un viaje a Brujas (Bélgica).

El cartel de cartón fue hecho para el funeral pero según explica la propia esposa, después no pudo deshacerse de él. “Paul siempre fue el alma de las fiestas y me pareció apropiado que en su despedida final también lo fuera. Creo que le habría encantado”.

Los niños hasta lo vistieron de Papá Noel esta pasada Navidad. "La gente nos mira con cara rara, pero quién puede decirnos cómo lidiar con nuestro luto”, sostiene María.

(Imagino que papi no ayudará a sus sufridos hijos a hacer los deberes con esa pose de festejo perenne, y que cuando toca estudiar lo meten en el armario o en el lavabo porque quién va estudiar cuando tu mismo padre te está invitando al jolgorio y al desparrame las veinticuatro horas del día. Estaría bien buscar otras alternativas en el álbum familiar para cada momento que se pueda presentar en la vida, lamentablemente no todo se arregla con el alcohol y la alegría.) Descanse en paz.