domingo, abril 26, 2009

Dios los cría y ellos se juntan

Nick Andes, de 29 años, y su amigo Doug Klinger, de 30, dos estadounidenses con residencia en Pennsylvania, se pasaron todo el mes de marzo escribiendo un SMS tras otro hasta alcanzar la cifra de 217.000. Su meta: establecer un récord de envío de mensajes, récord que hasta el momento estaba situado en 182.000 por otro tarugo: Deepak Sharma, de la India.
Se pusieron manos a la obra para alcanzar esta cifra, lo que no se esperaban es que superarla les iba a salir tan caro: 26.000 dólares.
Ambos se las arreglaron para configurar sus teléfonos móviles de modo que pudieran enviar mensajes múltiples. Durante una prueba que realizaron en febrero, se dieron cuenta de que la nueva configuración les permitía mandar entre 6 y 7 mil mensajes en un solo día.
La mayoría de ellos fueron frases cortas o una sola palabra como "LOL" o "Hello", con cientos y cientos de repeticiones.
Según los cálculos, Andes envió más de 140.000 mensajes, mientras que Klinger mandó más de 70.000, lo que para el final del mes les dio un total de poco más de 217.000 mensajes entre los dos. Los jóvenes esperan que su esfuerzo se vea recompensado ahora entrando en el Libro de los tontos, digo, de los récords.

miércoles, abril 22, 2009

Se cuela a robar en un tren y se deja cinco dedos de un pie y su tarjeta de visita

La policía tailandesa ha detenido a Atthapol Maenkrathok, de 42 años, un ladrón que se dejó los dedos de un pie y una tarjeta de visita al escapar del lugar del robo.
El inútil ha sido arrestado cuando recibía tratamiento en un hospital por la enorme pupita que se había hecho el pobre.
Según la investigación policial, Maenkrathok sustrajo unos 1.400 bat (39 dólares aprox.) en efectivo, billetes de lotería y un collar valorado en unos mil dólares a una pasajera del tren nocturno entre Chiang Mai y Bangkok.
El detenido ha confesado a los agentes que se coló en un compartimento de segunda clase y esperó a que sus ocupantes se durmieran para hurtar sus pertenencias. Al saltar del tren en su huida, se cercenó los cinco dedos del pie perdiendo además una bolsa con una tarjeta de visita y varias herramientas que utilizaba para robar.
"Preguntamos a algunos vecinos de la zona y nos dijeron que un hombre les había pedido ayuda, tras alegar que se había caído del tren", señalaba uno de los agentes policiales que se ha incautado además, en la vivienda de Maenkrathok, de 216 objetos robados, entre los que se incluyen veinte teléfonos móviles, ocho cámaras, nueve relojes, cincuenta y dos amuletos y una pistola que pertenecía a un agente de seguridad del servicio ferroviario.

viernes, abril 17, 2009

El trabajo de un genio

Artista chinoFang Lijun, artista chino, mostrándonos sus esculturas desde Taipei (Taiwan), donde va a exponerlas para gozo de todos.
Pedazo de obra, ¿no os parece? Algunas esculturillas semejan gominolas de esas que les quitan el azúcar (no sé si para los diabéticos o yo qué sé) pero que son súper empalagosas porque no saben a nada y es como comer plástico fino. Sí, ya sé que estamos hablando de arte y que entonces hablar de gominolas no viene a cuento pero, ¿estamos hablando de arte?

viernes, abril 10, 2009

10.000 sms y 1 divorcio

Dena Christoffersen, una adolescente de 13 años de Cheyenne (Estados Unidos) envió 10.000 sms y recibió otros tantos en tan solo un mes, olvidándose que el plan contratado por su familia no abarcaba los mensajes de texto. Esto significa que la compañía telefónica le ha cobrado a los Christoffersen todos y cada uno de los mensajes, tanto enviados como recibidos. Así, los padres de Dena no podían salir de su asombro cuando recibieron una factura que ascendía a 4.756 dólares y 25 centavos.
La adolescente había mandado gran parte de estos mensajes en el instituto, lo que supone unos trescientos mensajes en ocho horas cada día durante todo un mes. "Pasó de sobresalientes y notables a suspensos en dos meses", asegura su padre, que se enfadó hasta tal punto cuando llegó la factura a casa que cogió su martillo y destrozó el teléfono de su hija.
Dena asegura ahora que ha "aprendido la lección" y nuevamente ha mejorado sus notas, mientras sus padres han iniciado una cruzada intentando que en el instituto prohíban el uso de teléfonos móviles.
Y es que el móvil es un peligro público y si no que se lo digan a la esposa que recibía el siguiente mensaje de texto de su marido (un saudí que se ha unido a la lucha de los extremistas de Al Qaeda contra el Gobierno legítimo iraquí): "Me divorcio de ti. Me divorcio de ti. Me divorcio de ti". Totalmente textual este es el sms que el hombre mandó a su esposa a través de un teléfono móvil para decirle que se quería separar de ella.
El hombre se encontraba en Irak cuando envió el mensaje informando a la mujer de que ya no era su esposa, y a continuación llamó por teléfono a dos familiares. Mientras, un tribunal de la ciudad de Jeddah ultimaba la separación -el primer divorcio conocido en Arabia Saudí por mensaje de texto- tras convocar a los dos familiares para que confirmaran que conocían el hecho.
Arabia Saudí practica una forma estricta de la ley islámica sharia, y los clérigos actúan como jueces en los tribunales. De acuerdo a esta ley, un hombre se puede separar de su esposa diciendo "me divorcio de ti" tres veces.

viernes, abril 03, 2009

Obligan a sus hijos pequeños a fumar para que les toque la lotería

Los padres de la provincia vietnamita de An Giang, al sur del país, andan tremendamente atareados obligando a sus hijos pequeños a fumar porque creen que el número premiado de la lotería aparecerá dibujado en el filtro del pitillo si es consumido "por un alma inocente".
Esta práctica es consecuencia del furor que produce el "so de", un juego de apuestas ilegal basado en los números de la lotería estatal, en esta región y en especial en el pueblo de Phu Hoa. Los padres llevan a sus niños, que a veces no pasan de los cinco años, a los cementerios y allí les obligan a consumir un cigarrillo para que los espíritus les revelen cuáles serán los números premiados.
Esta fiebre ludópata que ha llevado a la aldea a la ruina comenzó en el año 2006, cuando algunos de sus habitantes resultaron premiados y el juego se popularizó. Al poco, la suerte cambió y los corredores de apuestas comenzaron a reclamar sus deudas, por lo que los habitantes de esta aldea rural tuvieron que vender sus casas y las cosechas con el fin de pagar sus deudas de juego.