domingo, agosto 23, 2009

La depre de Wu

Wu Cheng, de 28 años de edad, está muy pero que muy triste. Tan triste está el bueno de Wu que le acaban de diagnosticar una profunda depresión clínica, originada tras haberse visto obligado a acompañar a su novia de compras. Ahora, el joven, de nacionalidad china, se encuentra bajo atención psiquiátrica y dice que "no puede ver una sola tienda". Tiene tiendafobia.
"Cada vez que ella trataba de arrastrarme a un centro comercial, mi corazón empezaba a palpitar con fuerza, no podía respirar bien e incluso, comenzaba a sentirme algo mareado", relata un Wu temeroso (aunque parezca que lo relata H. P. Lovecraft).
El joven asegura que, de los dos años que llevan de relación, habrán gastado unos doce meses en tiendas (no especifica si se incluye algún que otro polvete en algún que otro probador). Pero sentencia: "está obsesionada" la muy jodía. (¡Pues déjala, tío, déjala! Ah, no, que lo de hacerse trabajos manuales no mola. Colega, a las duras y a las maduras, eso es el amor...)
Por su parte, su novia no parece haberse tomado muy en serio la dolencia de un novio "tan payasamente mariquita", y todo lo que le está ocurriendo al quejica y casi diríase que moribundo de su churri sin ímpetu se lo pasa un poco por el fandango de sus prioridades, aunque no obstante ha prometido que tratará de dejar un poco de lado su interés por las compras. "Cuando se encuentre mejor, le prometo que sólo iré de compras una vez por semana, excepto cuando sean las rebajas, por supuesto", ha declarado amorosa.

martes, agosto 18, 2009

El niño pensante y la verdad de Jackie

Niño pensanteLa escultura "Niño pensante" de Dou Fu Kun que a parte de ser una idea mala copia del original ('El pensador' de Auguste Rodin) vemos que los acabados del niñato son dantescamente chorras (se recomienda no hacer clic sobre la imagen y agrandarla todavía más para no asustarse en demasía y mantener de esta manera cierta calma en la lectura).
Forma parte de la instalación artística 'Espina dorsal', expuesta en el exterior de un centro comercial de Pekín (China) porque claro, semejante cosa no podía ir, no ya a un museo, sino a una exposición en una pequeña galería siquiera, que algunos todavía tienen decencia en el país amarillo.
Lo peor de todo es que tras décadas de opresión cultural, los artistas chinos disfrutan cada vez más de libertad creativa y eso nos tiene acojonados a todos. Al final va a ser verdad aquello que no hace mucho dijo el famoso actor chino de artes marciales Jackie Chan al mundo de que "tener mucha libertad puede conducir al caos. (...) Si no somos controlados, haremos lo que se nos antoje." Dios, qué miedo. Ahora entiendo tus palabras, Jackie, ahora las entiendo. Seguro que haces la compra en ese centro comercial y tú también viste al niño pensante y, obviamente, pensaste. Y yo que creía que tanto golpe te había enchorrado...
(del verbo enchorrar: Dícese de la acción que realiza aquel tonto o necio en lo que dice o hace. Enchorrado: Charca de chorrez acumulada a causa de... y en un lugar en concreto. -De ahí también una de las acepciones de Chorrear: Caer una chorrada de algún sitio formando chorro o ser algo tan chorras que irremediablemente escurre parte de su chorrez.-)
...el cerebro. Perdóname, Jackie.

lunes, agosto 17, 2009

El bullicioso intento de perturbar el desarrollo de un juicio

El Tribunal de Will County, en Joliet, Illinois, Estados Unidos, ha condenado a seis meses de cárcel a un hombre que se atrevió a bostezar durante la celebración de un juicio en el que su primo estaba siendo juzgado por un delito de drogas.
Clifton Williams, de 33 años, estaba sentado en la cuarta fila de la sala en la que su primo era juzgado, y no pudo reprimir un bostezo justo en el momento en el que el juez Daniel Rozak terminaba de dictaminar la sentencia.
El hombre se estiró y bostezó escandalosamente, por lo que tal como ha declarado un portavoz de la oficina del fiscal, "no fue un simple bostezo", sino un "bullicioso intento de perturbar el desarrollo del juicio". Precisamente por esto, Williams ha sido condenado a seis meses de prisión, la pena máxima permitida sin pasar por juicio, acusado de desacato al tribunal. El hombre, que ya ha sido encarcelado, tendrá que cumplir, al menos, 21 días de condena con el consiguiente riesgo de que le peten el culo pero a base de bien en las duchas de presidio jugando, ya sabéis, al típico y tan querido entre los presidiarios juego de jabones.
Jason Mayfield, el primo de Williams, quien estaba siendo juzgado en el momento de los terribles hechos, asegura, sin embargo, que "el bostezo no fue tan escandaloso". Y el padre del imputado también ha querido salir en su defensa: "Estoy estupefacto porque nunca se me habría ocurrido que un juez pudiera hacer eso".
(No quiero ni pensar si en lugar de bostezar se le ocurre tirarse un pedo... Desconozco si en Illinois existe la pena de muerte pero si no, posiblemente se hubiera recuperado para un delito de semejante catadura sonora.)

sábado, agosto 15, 2009

TV Sony Horno 37"

SonyEn el estado de California, EE.UU., un hombre ha intentado pasar por una pantalla plana de treinta y siete pulgadas la puerta de un horno, eso sí, con todas las pegatinas oficiales que siempre suelen acompañar a este tipo de productos: “Full HD”, “1080P”… y además de la marca Sony. O sea que la tele tiene su categoría. Vamos, que no es una tele para pobres, no, es una tele como Dios manda para llamar a los colegas cuando hay fútbol y juntarse a su alrededor para disfrutar con su alta definición y sus muchas prestaciones. GH, OT y la madre que los parió a todos.
El precio de la venta eran cien dólares, lo que deja bien a las claras que estamos ante un auténtico chollo que no hace justicia a tan potente televisor del que se observa a la legua vale muchísimo más. Encima, el buen vendedor incluía todos los cables necesarios para su correcta instalación y, por supuesto, el correspondiente mando a distancia de última generación. ¡Y no, no era una espátula de cocina que sois unos mal pensados! Era un mando, mando. De los buenos. En consonancia con este pedazo de aparato. A lo mejor las pilas te las tenías que comprar tú aparte (como casi siempre, ¿o no?, -y qué putada cuando te instalas algo en domingo y te das cuenta que el puto mando no trae pilas-), pero el resto del mando, bueno donde los haya.
Increíblemente no ha colado y un poco injustamente ha sido detenido por la policía. (Joder, qué pasa, que uno no puede tener fantasía o qué. ¿El Mago de Oz ha muerto y no nos hemos enterado? Ya hasta imaginar va a ser delito.)

viernes, agosto 14, 2009

Los británicos cuando se van de vacaciones se dejan el cerebro en casa

Según ha revelado el Foreign Office británico, las peticiones y/o reclamaciones de sus conciudadanos cuando están de vacaciones por el extranjero son en numerosas ocasiones demasiado surrealistas, de auténticos gilipollas, vamos, porque una cosa es ser exigente a la hora de viajar y otra muy distinta ser tonto del culo.
Así de duros se han puesto en las islas anglosajonas esas. Y es que las autoridades están que trinan. De hecho, y solo para empezar, cuando salen al extranjero los británicos suelen dirigirse a sus embajadas para pedir consejo para toda clase de situaciones (ni que estuvieran en los límites de la realidad), además de quejarse por todo una vez han regresado. Un caso notable es el de aquella madre británica que pidió al consulado de su país en Florida (en Estados Unidos) que ayudasen a su hijo a hacer el equipaje y a llegar hasta el aeropuerto, dado que ella se encontraba algo indispuesta en ese preciso instante. Tenía cagalera.
Dadas las circunstancias y viendo que sus paisanos están haciendo el ridículo por todo el planeta y que el país de su graciosa majestad es en verdad el hazmerreír mundial, el subsecretario de Asuntos Exteriores ya realizó unas declaraciones para concienciar a los británicos de que únicamente han de contactar con el personal diplomático cuando la situación realmente lo requiera. "Nuestras embajadas no están para informar sobre la previsión del tiempo o para dar consejos sobre educación infantil. El personal consular está para ayudar a los británicos que tienen un problema real, desde las víctimas de un crimen y sus familias hasta quienes han sufrido un accidente o han perdido el pasaporte, (payasos)". Todo esta parrafada la dijo en inglés, obviamente, para que lo entendieran bien en London, Manchester, Liverpool... pero no hay manera. No les entra en su dura mollera y así, un estudio de la empresa de turismo Thomas Cook y la asociación de viajeros ABTA recopila un tocho enorme de algunas... -todas no caben, necesitarían arrasar los árboles de toda la campiña británica para tener papel suficiente donde escribir- ...de las sandeces que estos súbditos de la Gran Bretaña generan allá donde van... Así:
-Un hijo de Yunaiti Quindon presentó una queja formal dado que la playa en la que se encontraba era demasiado arenosa. ¡Serás memo!
-Tras un largo vuelo un grupo de viajeros ingleses reclamó que habían pasado nueve horas en el avión para ir de Inglaterra a Jamaica cuando ¡¡¡ los americanos lo hacen en tres !!!
-Una británica exaltada denunció que tomar el sol en topless debería estar prohibido, dado que su esposo le había arruinado las vacaciones al pasarse todo el santo día mirando las domingas de otras mujeres. Y es que tiran más dos tetas que dos carretas.
-Una madre mostró su enorme disgusto porque nadie le había avisado de que ¡había peces en el mar! Y es que sus niños se asustaron mucho. Y claro, no es plan. (Cómo se entere que Greenpeace defiende a ultranza a los pescados de los siete mares va a ver hostias.)
-Cuando un turista inglés llegó de veraneo a España no podía creer lo que se encontró. Al parecer había demasiados españoles, el recepcionista hablaba español y la comida era española. Definitivamente había demasiados extranjeros. ¡Vete a tu país, anda!
-Un viajero que fue picado por un mosquito explicó indignado que nadie le había dicho que un mosquito podía “picar”. (Supongo que tampoco nadie le había dicho que un cerebro puede pensar, aunque esté de vacaciones.)
-Una mujer llamó a la policía diciendo que había sido encerrada en su habitación del hotel por los empleados. Alegaba que la etiqueta de ‘no molestar’ estaba colgada detrás de su puerta como un claro aviso para que permaneciera en la habitación y no saliera.
-Un hombre que viajó hasta Australia se quejó porque la sopa que le habían servido en un restaurante era demasiado espesa y fuerte. Lo que ocurría en realidad es que estaba sorbiendo la salsa para la carne.
-Una pareja denunció que habían comprado unas Ray-ban (gafas de marca) a un vendedor callejero por cinco euros, tan solo para descubrir después -pero mucho tiempo después, y tras acudir a un perito en gafas- que en verdad eran una mala copia y no las famosas originales.
-Una mujer se quedó preñada después de un viaje y cargó contra el hotel donde se hospedó ya que no pudieron darle la habitación con camas gemelas que había reservado y tuvieron que reubicarla a ella y a su amigo en una con cama de matrimonio. ¡Y es que si hubiesen respetado la reserva no habría habido polvete en la distancia y no hubiera regresado de sus vacaciones con un pasajero de más escondido dentro de ella!
-Un turista llamó muy molesto a la agencia de viajes ya que la arena de la playa no era como la del folleto. Era amarilla y no blanca. ¡Qué alguien la cambie pero ya o exijo una indemnización importante!
-Se presentó una reclamación de un grupo de británicos que había guardado cola en un chiringuito y no habían gozado de aire acondicionado en el exterior.
-En un safari africano, un turista pasó junto a un pozo en el que se encontraba un elefante visiblemente excitado por el agua. El hombre presentó una reclamación ya que el comportamiento "inadecuado" del animal le había arruinado la luna de miel.
-Un sorprendido visitante sufrió una gran decepción. Opinaba que el folleto informativo debería advertir de que en las tiendas de la zona no vendían galletas de verdad, de esas con crema pastelera y nueces que son sus preferidas.
-Una familia que fue a pasar el día a un parque acuático reveló malhumorada que nadie les había comentado que debían llevar su propio bañador y toalla. ¡Tranquilos, tenemos aquí unos cuantos calzoncillos cagaos de algunos olvidadizos que os van a ir al pelo!
De todas formas, no son todos tan tontos como parecen. De hecho, muchos ingleses que van de listillos intentan aprovecharse de las aseguradoras tras su período vacacional y no en pocas ocasiones se suelen salir con la suya. Es lo que tiene vivir en una sociedad moderna y avanzada con tantos derechos avanzados y modernos. Por ejemplo, un turista que pasó unos días en Gibraltar (¡español!) denunció que un mono le había robado la cámara en un descuido y ya no había podido recuperarla. Otro, en La India, fue corneado por un toro y pidió que le pagaran los gastos médicos. En ambos casos los demandantes recibieron un buen dinero. Más original si cabe, aunque a este no le falta razón, es el caso de un hombre de avanzada edad que durante un crucero, dado el fuerte viento que soplaba en la cubierta del barco, perdió su dentadura postiza. ¡Al agua! ¿El resultado? Fue indemnizado en concepto de equipaje perdido.

domingo, agosto 09, 2009

El banderín (u hombre banderas)

Guinness RishiGuinness Rishi tiene 67 años y aún no ha madurado, ¡ah!, y una ilusión, ser la primera persona en el planeta que cubre todo su cuerpo con tatuajes de las banderas de países de todo el mundo. De momento lleva seis, todas en la frente, donde no destaque. Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, India y Chipre entre ellas, pero él pretende llegar a las 220 como un campeón y llenar su cuerpo entero y convertirse en un banderín humano y poder mirarse no al espejo sino hacia dentro del alma y decirse con la mano en el corazón aquello de: "misión cumplida" (en la vida).
Rishi espera poder completar el proceso en unos tres años (no sé si es porque es una persona muy calmada a la que le gusta meditar las cosas -elegir las que se va a pintar en el culo no debe ser sencillo. Imaginaos que la de vuestro querido país es la que va en su nalga derecha (o en la izquierda). Eso crea enemistades, y necesita reflexión- o qué puñetas hará entre tatuaje y tatuaje pero parece una barbaridad de tiempo aunque claro, para aquellos que no entendemos mucho de estas intelectualidades a las que este blog nos somete una entrada sí y otra también, todo nos parece raro, e igual el cuerpo necesita ir asimilando el proyecto poquito a poco. Me imagino que no debe ser fácil para la piel digerir que la entierren viva bajo capas de tintes varios. Si algún experto nos ilumina con un comentario sabihondo se agradecería...), y entrar así en el libro Guinness, publicación de registro de chorradas mundiales por el que el protagonista de esta historia siente una especial devoción (hasta el punto de llegar a cambiar su propio nombre -que su madre que en gloria esté (haciendo cruces desde el cielo) no le llamó Guinness, no-).
Dice: "Espero poder tatuarme ocho banderas al mes en zonas óseas de mi cuerpo y dieciséis en zonas blandas -aquí me supongo se refiere a los cojones en plan finolis (zonas blandas, partes pudendas, la entrepierna, el bajovientre... vamos, los huevos, pa entendernos entre nosotros) que deben ser como melocotones porque dieciséis banderas son o mucho cojón, o muchas banderas; porque el pito es zona sagrada, espero-", y no esconde que lo único que persigue con esto es fama. "No quiero morir como alguien normal, quiero que en mi país (India) me recuerden como alguien extraordinario". El hombre Banderas. Como Antonio, todo por un sueño.
La obsesión de Rishi por el Guinness de los récords viene de lejos, ya ha aparecido en cuatro ocasiones con anterioridad. Entre sus logros mayúsculos, conseguir la custodia de la persona más vieja en ser adoptada, su cuñado, de 61 años. Otro indio que a buen seguro es digno de una entrada.